Mi primera novela surgió casi por casualidad. Siempre me había gustado escribir y me apasionaban las novelas fantásticas, como El Señor de los Anillos y La Rueda del Tiempo. Así que pensé en escribir para mí mismo, como entretenimiento y disfrute propios, una novela fantástica ambientada en mi tierra, donde no faltan elementos que la apoyaran.

Y para ambientarla, estudié un poco de historia.

Y eso cambió mi vida. Leyendo la figura legendaria de Ramiro I, al que muchos historiadores identifican con el novelesco rey Arturo de los ingleses, me di cuenta de que no necesitaba elfos ni duendes ni criaturas extrañas para contar una historia. Con la verdad tenía de sobra.

La realidad siempre supera a la ficción.

Esta máxima me metió en el mundo de la novela histórica. En un momento en el que muchas novelas se subieron al carro de marketing del género para vender más, y lo devaluaron. Novelas como El Código Da Vinci, y otras que le dan "patadas" a la historia en favor de la trama o de ciertas posturas políticas.

La novela tiene muchas tramas: El cambio de rito de la misa, el paso del Grial y su custodia del moro, la misma reconquista y la obsesión de Ramiro y su hijo por recuperar territorios, y el personaje principal, un monje guerrero a su pesar. Tramas que se entremezclan y se complican, haciendo la lectura rápida y muy amena, mientras aprendemos historia. 

Las críticas fueron increíbles. En Aragón fue más de veinte semanas el libro más vendido de Aragón según Heraldo de Aragón, que dijo que es mejor que "La Catedral del Mar". Incluso el Periódico de Catalunya lo citó. Se vendió con mucho éxito en toda España, incluso a pesar de su edición poco trabajada. No tuvo ni una corrección, ni orto-tipográfica, ni estilo, ni nada. Así que, sean indulgentes con las faltas. Me encantaría reeditar esta novela y volver a ofrecerla a los lectores. Por cierto. el diseño de portada es mío, aunque no fue la portada que yo escogí.